Durante muchos años, no se había caído en cuenta que el humo del tabaco también podía ser perjudicial para las personas no fumadoras que se encontraban en ambientes con presencia de humo.
A partir de 19861, con la aparición del informe del departamento de Salud de los EEUU, se comienza a adquirir conciencia que el tabaco, y concretamente, el humo de segunda mano, puede tener efectos perjudiciales en los fumadores pasivos.
Aunque el lobby de la industria del tabaco ha financiado multitud de estudios con la finalidad de crear confusión y aportar resultados que menospreciaran la incidencia del humo de segunda mano en la salud de los fumadores pasivos, la realidad es que el humo del tabaco no es inocuo, y multitud de estudios científicos serios, así como ensayos clínicos, nos lo demuestran2.
Vamos a ver cómo y porqué el humo del tabaco afecta a los fumadores pasivos, qué riesgos comporta esto y cómo podemos evitarlo.
¿Qué es ser fumador pasivo?
El fumador pasivo (o fumadora pasiva) es aquella persona que se encuentra en un ambiente cerrado en donde hay presencia de humo de tabaco, emitido por personas fumadoras.
Se estima que una persona que conviva habitualmente con personas que fuman en ambiente interior, inhala humo de segunda mano equivalente al consumo de 4-10 cigarrillos diarios.
Los estudios sobre la composición del humo del tabaco y sus posibles consecuencias sobre la salud, nos muestran que en la combustión del tabaco se generan dos tipos de humo:
- Humo procedente de la corriente principal;
- Humo procedente de la corriente secundaria.
El humo de la corriente principal es aquel que se genera al aspirar un cigarrillo, mientras que el humo de la corriente secundaria es el que se genera en la combustión del cigarrillo entre calada y calada, la propia autocombustión del cigarro.
Los análisis del humo nos muestran que la combustión secundaria, al alcanzar una menor temperatura, hace que las concentraciones de algunas sustancias nocivas sean mayores que en la combustión principal, resultando más tóxico el humo de la corriente secundaria.
Los niveles de nicotina y de alquitrán en la corriente secundaria son hasta tres veces más que en la corriente principal, y el monóxido de carbono (CO) hasta 5 veces más4.
El humo del tabaco contiene, al menos, 42 sustancias cancerígenas y mutágenas como: arsénico, cromo, amoníaco, formaldehído, dióxido de azufre…lo que hace que el aire contaminado por humo de tabaco (ACTH) sea muy tóxico y carcinógeno.
Los fumadores involuntarios o fumadores pasivos inhalan el humo de segunda mano, absorviendo químicos y nicotina. Cuanto mayor sea el tiempo de exposición al humo de segunda mano, mayores serán las concentraciones de químicos en el organismo.
¿Cómo afecta el humo del tabaco al fumador pasivo?
Estar expuesto/a al humo del tabaco puede generar molestias inmediatas en aquellas personas que no estén acostumbradas:
- Irritación del tejido conjuntivo y de la mucosa nasal;
- Irritación de garganta y tracto respiratorio;
- Picor de ojos y lagrimeo;
- Congestión nasal, rinorrea y estornudos;
- Picor de garganta con tos irritativa.
Estos síntomas se pueden paliar con productos destinados a calmar la irritación. Los ojos rojos y el picor ocular se puede calmar con unas gotas para ojos secos, mientras que la irritación y congestión nasal se puede aliviar con un spray nasal con agua de mar.
Por otra parte, la inhalación de humo de segunda mano también acaba afectando a la elasticidad de los vasos sanguíneos, teniendo los fumadores pasivos mayor riesgo de sufrir una cardiopatía3.
Cáncer en los fumadores pasivos
A pesar de los esfuerzos que hicieron algunos lobbies de las tabacaleras para silenciar estudios comprometedores, así como financiaron estudios sesgados para crear confusión entre la comunidad científica e influir en la percepción pública, los resultados nos demuestran que el humo de segunda mano puede tener serias implicaciones para la salud a largo plazo, incluido el riesgo de desarrollar cáncer, de manera similar a las personas fumadoras.
En este sentido, unas de las personas que más riesgo tienen de padecer cáncer de pulmón, o enfermedades coronarias, sin fumar, son los/las cónyuges de personas fumadoras que fuman dentro de casa.
Los más pequeños de la casa también pueden verse afectados a largo plazo debido a los malos hábitos de los adultos. Es muy importante eliminar el hábito nocivo de fumar en el interior del hogar, las sustancias tóxicas del humo pueden afectar tanto a grandes como a pequeños, e incluso a las mascotas.
Niños pequeños fumadores pasivos
Los niños/as que se encuentran expuestos al humo del tabaco en el hogar, también pueden sufrir consecuencias debido a la inhalación del humo:
- Mayor probabilidad de sufrir infecciones respiratorias como bronquitis y neumonía;
- Más propensos a presentar tos, sibilancias y problemas respiratorios;
- Mayor probabilidad de sufrir asma;
- Tienden a sufrir más infecciones de oído;
- Aumento de la probabilidad de muerte súbita en el lactante.
Cómo evitar ser fumador pasivo
Debemos que tener en cuenta que los niños/as, por ejemplo, no tienen el poder de decisión y autonomía como para irse de la casa, en caso que uno o los dos padres fumen dentro.
De la misma manera, son numerosos los casos de cónyuges que han contraído cáncer mediante el humo de segunda mano, porque su pareja ha estado fumando años y años dentro del hogar.
Así pues, la principal medida para evitar ser fumador pasivo, es concienciar a los fumadores activos sobre su responsabilidad sobre los demás, para que eviten fumar en entornos cerrados o de interior.
Se ha comprobado que incluso sistemas modernos de limpieza del aire, no son plenamente efectivos, ya que si bien son efectivos para retirar partículas del aire, no lo son tanto para eliminar los gases.
La legislación española prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, así como en centros sanitarios, centros docentes, centros deportivos…incluso la ley señala que el derecho de los no fumadores a respirar aire sin humo debe prevalecer sobre el derecho de los fumadores a consumir tabaco en lugares de uso común.
Haz valer tus derechos y tu salud, si tu pareja o familiares fuman en casa, reclámales que no deben contaminar el aire común.
Referencias bibliográficas
- Department of Health and Human Services (DHHS). The health consequences of involuntary smoking. A report of the Surgeon General. Department of Health and Human Services publication. Bethesda: Centers for Disease Control, publication 87-8398, 1986.
- Exposición involuntaria al humo de tabaco ambiental: revisión actualizada y posibilidades de actuación. SEMERGEN 1998;25:702-11.
- Cortés Durán, Petra María, & López Serrano, Beatriz. (2014). Tabaquismo pasivo en el hogar: una invitación a la reflexión. Revista Clínica de Medicina de Familia, 7(3), 234-237. https://dx.doi.org/10.4321/S1699-695X2014000300010
- Córdoba Garcíaa, L. Clemente Jiménezb, A. Aller Blanco Informe sobre el tabaquismo pasivo. Revista Atención primaria, vol.31, núm.3 (2003). https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-informe-sobre-el-tabaquismo-pasivo-13044287