El verano es una época perfecta para disfrutar del sol, de la playa, de los refrescantes baños en la piscina y, en general, del tiempo libre que tanto echamos de menos durante el resto del año. Pero, precisamente por eso, nos exponemos a factores externos a los que nuestro cuerpo no está acostumbrado: agua de mar, cloros de piscina, naturaleza, altas temperaturas, etc.
Por eso, siguiendo la máxima de más vale prevenir que curar, nunca está de más ir bien equipado con aquellos productos que pueden ayudarte a aliviar las molestias o incomodidades que pueden surgirte durante el viaje. Toma nota de estos imprescindibles de neceser y… ¡que nada te arruine las vacaciones!
Básicos de neceser para el verano
¿Quién no ha salido un día de la piscina o de la playa y, al mirarse en el espejo, se ha visto los ojos rojos? Las conjuntivitis irritativas son, muchas veces, un invitado más en nuestras vacaciones. En estos casos, la irritación de la conjuntiva no se produce ni por alergias ni por infecciones -virus, bacterias- sino por algún factor externo: el agua salada del mar, el agua clorada o mal tratada de las piscinas, un aire acondicionado muy fuerte que provoca sequedad, una exposición excesiva a radiación UV o el contacto directo con humo de tabaco o contaminación.
Este tipo de irritación ocular causa síntomas como sensación de cuerpo extraño, picor, quemazón, lagrimeo, síndrome del ojo seco y, el más llamativo, el ojo rojo. Esto lo provoca el hecho de que los vasos sanguíneos que proveen a la conjuntiva reaccionan ante la irritación y se dilatan. La diferencia principal con el resto de conjuntivitis es que, en este caso, no se produce legaña de ningún tipo.
Las molestias del ojo irritado, en la mayoría de los casos, se alivian haciendo uso de una solución oftálmica con efecto calmante y sustancias naturales que alivian el enrojecimiento, el picor y la sensación de sequedad. Tenerlo a mano en verano debería ser tan importante como las gafas de bucear en la piscina.


En vacaciones, quizás podemos librarnos de la sequedad producida por la exposición prolongada a pantallas digitales, pero difícilmente podremos escapar de la provocada por los aires acondicionados. Pero este no es el único factor que puede provocar una disminución en la producción de lágrima en el ojo. El viento, el sol, una conjuntivitis de cualquier tipo – infecciosa, alérgica o irritativa- o el uso continuado de lentes de contacto también pueden provocarla.
Para estos casos, encontraremos alivio de los síntomas de la irritación, sequedad, abrasión y sensación de cuerpos extraños en nuestro neceser en forma de solución oftálmica hidratante.
Como el gel para el cuerpo o el desmaquillante para la cara. Este producto de higiene ocular no puede faltar en el neceser. Las toallitas oftálmicas estériles están indicadas para la higiene diaria de párpados, pestañas y borde palpebral, y son especialmente útiles en verano, cuando exponemos los ojos a situaciones excepcionales que no experimentamos el resto del año.
Limpian impurezas, costras y maquillaje presentes en los párpados y la piel sin irritar los ojos ni agredir las capas superiores de la epidermis.
Aunque son más frecuentes en primavera, las conjuntivitis alérgicas pueden surgir también en verano. La exposición a polvo, moho, caspa animal, polen, contaminación u otros alérgenos puede provocar reacciones alérgicas.
Para proporcionar alivio y frescura en los ojos irritados, rojos y secos, nada mejor que acudir al cómodo formato de un spray ocular cuya formulación restaure la homeostasis de la superficie ocular y la película lagrimal alterada por los alérgenos. Se aplica fácilmente sobre el ojo cerrado y se puede usar en terapias antihistamínicas.
No dejes que una afta bucal te arruine esa comida soñada en el chiringuito. Estas lesiones orales no suelen ser graves, pero se caracterizan por provocar un intenso dolor y escozor especialmente durante las primeras horas de su aparición.
El uso de un gel específico para aftas bucales ayuda a reparar los tejidos afectados por todo tipo de heridas bucales a través de sus propiedades lubricantes, hidratantes, calmantes y protectoras, ya que sella el tejido lesionado permitiendo una curación natural. Su aplicación se debe hacer de forma suave y directamente sobre la lesión, ya sea con el dedo o con un algodón limpio y seco. Es importante lavarse bien las manos antes y después de la aplicación.
Estás dando un paseo por el centro de la ciudad a muy alta temperatura y entras en un restaurante o centro comercial con el aire acondicionado al máximo. Pasa constantemente. Estos fuertes contrastes de temperatura son los causantes de que, también en verano, se produzcan una gran cantidad de resfriados y rinitis.
Para despedirte de la mucosidad en verano, nada mejor que echar mano del agua de mar isotónica del neceser. Está indicada para el lavado nasal diario de las fosas nasales, eliminando el exceso de mucosidad y facilitando el sonado. De hecho, su uso regular, incluso cuando no se presenta congestión, protege contra el resfriado y otras complicaciones.