Aunque todos tenemos en la cabeza que la primavera es la época en la que aparecen las alergias, el otoño también es una estación en la que suelen aparecer con bastante frecuencia. La sintomatología alérgica afecta a millones de personas también en esta estación, especialmente a aquellas que son sensibles al moho y a la polinización de las ambrosías. Siendo muy normal que nos hagamos la pregunta ¿Por qué me pica la nariz?
- La caída de temperaturas promueve un mayor uso de la calefacción en casa y en el trabajo, así como una menor ventilación de los espacios. Estos dos factores unidos provocan un aumento de la humedad, el ambiente idóneo para la proliferación de los ácaros del polvo.
- El ambiente húmedo también favorece la aparición de moho, elemento problemático para las personas alérgicas.
- El aumento de las enfermedades virales en esta estación provoca que, además de los síntomas normales como congestión nasal, lagrimeo, estornudos, secreción nasal o tos, se activen los efectos de las alergias y se intensifiquen los síntomas.
¿Qué elementos provocan las alergias otoñales?
En esta época del año, los elementos que tienen un mayor impacto en la aparición de alergias son:
Pólenes
Durante el otoño, sobre todo en los meses de septiembre y octubre, también se produce la polinización de distintas plantas y árboles, como los cipreses, uno de los elementos principales a la hora de desarrollar alergias de este tipo.
Hongos
La temperatura suave y el aumento de la humedad hace que esta sea una época ideal para el desarrollo de multitud de hongos microscópicos cuyas esporas penetran en las vías respiratorias provocando síntomas alérgicos como la rinitis alérgica.
Ácaros
Aunque este elemento esté presente en nuestro entorno durante todo el año, es en esta época cuando más afecta a las personas alérgicas. El motivo principal es que, al aumentar la humedad y disminuir las temperaturas, tendemos a ventilar menos los espacios que habitamos. En escenarios menos ventilados, los organismos vivos proliferan en mayor medida afectando a las personas alérgicas.
Mascotas
De la misma forma que con los ácaros, el descenso de temperaturas y la menor frecuencia al ventilar nuestros hogares, hace que sean más frecuentes las alergias provocadas por el epitelio -o caspa- de nuestras mascotas, que tiende a acumularse, igual que el polvo, en multitud de objetos y muebles.
¿Cuáles son los síntomas principales de la alergia?
Los síntomas de la alergia se suavizan cuando el paciente se somete a un tratamiento específico indicado por un especialista pero, aún así, es posible que la persona presente:
1. Rinitis alérgica
Reacción de las membranas de la mucosa de la nariz al estar expuesta a ciertos alérgenos como los ácaros del polvo, el polen o los hongos.
2. Dolor de cabeza
Este puede ser un síntoma tanto de un episodio vírico, como un resfriado, como de un brote de alergia. La diferencia radica en que, en el caso del resfriado, la sensación es más persistente e intensa durante el tiempo que dura, aproximadamente una semana, mientras que el dolor de cabeza provocado por alergia se produce de forma más esporádica, pero durante más tiempo.
3. Ojos rojos e irritados
Durante los periodos de alergia, es común tener los ojos rojos, irritados y, sobre todo, con un intenso picor.
4. Estornudos
En las alergias, es muy común encadenar muchos estornudos seguidos.
Prevenir las alergias otoñales
Aunque en la mayoría de casos es muy difícil evitarlas, existen una serie de recomendaciones que pueden llegar a ser muy útiles en la prevención de este tipo de alergias:
- Mantener el piso ventilado abriendo las ventanas dos veces al día.
- No hacer un uso excesivo de la calefacción.
- Cambiar los filtros de la calefacción y el aire acondicionado con la frecuencia recomendada por el fabricante para evitar el bombeo de polen o ácaros acumulados.
- Limpiar frecuentemente el polvo de los muebles y los objetos de casa, así como elementos en los que suelen acumularse especialmente los ácaros, como alfombras, sábanas o cortinas.
- Utilizar gafas de sol para proteger los ojos de las partículas de polen que se encuentran suspendidas en el aire, especialmente en los días de viento.
- Limitar la actividad al aire libre especialmente en zonas con vegetación los días de viento.
- En caso de tener los ojos irritados o de sentir picor, aplicar una solución oftálmica calmante para el alivio y la reducción de los síntomas.
- Realizarse lavados nasales diarios con un agua de mar que actúe como descongestivo durante los brotes de alergia y de modo preventivo cuando todavía no se presenten síntomas.
- Acudir al médico en caso de presentar síntomas para que realice las pruebas pertinentes y recomiende el tratamiento más adecuado.