Las lentillas son un artículo cómodo y fácil de utilizar que se ha colado en casa de muchas personas con necesidades oftalmológicas. Por eso, no es de extrañar que 6 de cada 10 individuos en España las elijan frente al uso de gafas.
Comportamiento de las lentillas
en bajas temperaturas
A continuación, encontrarás una serie de consejos para mantener tus lentes de contacto perfectas a pesar de situaciones climatológicas adversas:
Mantén tus lentillas siempre hidratadas.
Especialmente a la hora de hacer excursiones por la montaña o en el mar, ya que los rayos del sol inciden aumentando el índice de radiación ultravioleta. Si le sumamos a este hecho que los ojos de los niños son más sensibles y vulnerables, debemos evitar que sufran daños protegiendo sus ojos con gafas de sol.
Usa gafas de sol, también en invierno.
Especialmente a la hora de hacer excursiones por la montaña o en el mar, ya que los rayos del sol inciden aumentando el índice de radiación ultravioleta. Si le sumamos a este hecho que los ojos de los niños son más sensibles y vulnerables, debemos evitar que sufran daños protegiendo sus ojos con gafas de sol.

Mantén tus ojos humectados.
Evita la incomodidad y sequedad ocular hidratando tus ojos con lágrimas artificiales.
Evita frotarte los ojos o quitarte las lentes de contacto con las manos sucias.
Cuánto más frotas la lentilla, más posibilidades existen de que pequeñas partículas hayan ido a parar a tu ojo y se queden pegadas a las lentes de contacto, pudiendo llegar a provocar lesiones o infecciones si no se tienen en cuenta este paso.
Mantén la humedad del ambiente.
La sequedad de los ojos producida por las calefacciones, chimeneas o estufas puede mejorar si se utiliza un humidificador en la casa.
Si quieres indagar más, descúbrelo todo sobre cómo llevar un cuidado ocular para ojos con lentillas.
Consejos para cuidar
tus lentes de contacto
Teniendo en cuenta las recomendaciones mencionadas y llevando una higiene sana de tus lentillas, se minimizan los problemas que estas puedan llegar a ocasionar durante el invierno. Por eso, y para asegurarte una correcta rutina, te dejamos esta guía rápida sobre cómo cuidar tus lentes de contacto:
Antes de manipular tus lentes de contacto, lávate las manos primero y sécalas con una toalla que no deje hilos sueltos.
Limpia las lentillas con la propia solución oftalmológica para lentillas. Pon la lentilla en tu palma, añade la solución y con la yema de tu dedo, frota suavemente. Después, aclara con un poco más de solución y colócala en el estuche.
Asegúrate que el estuche de tus lentes de contacto está limpio. No reutilices la solución ni rellenes con más solución.
Mantén la botella de la solución alejada de cualquier superficie, si no, puedes correr el riesgo de que pierda su capacidad estéril.
Sobre todo, no utilizar solución salina o lágrimas artificiales en lugar de la solución para lentillas, estas pueden dejar la lente de contacto limpia, pero no desinfectada.