Aprovechando el buen tiempo, y quizás también las vacaciones, no hay mejor momento para disfrutar del tiempo en familia. Una manera de pasarlo bien todos juntos y crear recuerdos inolvidables es mediante la práctica de deportes en la naturaleza en familia.
Ya de por sí, disfrutar de la naturaleza mientras haces algo de deporte es una práctica que nos aporta bienestar, en familia establecemos vínculos con nuestros hijos que van más allá de pasarlo bien, y los estimulamos en valores como la solidaridad y el trabajo en grupo.
Practicar deporte en familia
Al practicar deporte en familia establecemos unos lazos más estrechos, trabajamos en grupo, colaboramos, estamos pendientes de las necesidades y carencias de los demás…en definitiva, se trabajan y consolidan valores importantes para nuestros hijos y para nosotros.
¿Qué deportes podemos practicar en familia?
Muchos…y variados, haremos una selección según dónde nos encontremos y el material/instalaciones que tengamos cerca.
Ciclismo: divertido para los pequeños, buen momento para aprender educación vial, ideal para explorar el entorno y apto para todas las edades.
Senderismo: ¿a quién no le gusta la naturaleza? El senderismo es ideal para ganar resistencia, descubrir nuevos lugares y disfrutar observando la naturaleza. Combinado con una parada para un picnic ligero ya es algo ideal.
Running: si tus hijos/as son muy activos, correr les gustará. Se puede practicar en casi cualquier lugar y les enseñará a dosificar la energía.
Vacaciones deportivas en familia
Una manera de asegurarnos el entretenimiento y la unión familiar es “programando” unas vacaciones deportivas en familia.
Podemos explorar que posibilidades nos ofrece el entorno del lugar donde vayamos a alojarnos e ir dispuestos a descubrir nuevos paisajes, ya sea caminando, en bicicleta o corriendo, tal como hemos comentado antes.
Pero ¿y si estoy de vacaciones en un complejo turístico? No hay problema, la mayoría de complejos turísticos y ciudades de vacaciones tienen en cuenta que el deporte es una forma de ocio y un estilo de vida para muchas personas. Te damos algunos ejemplos de deportes que se pueden practicar en entornos urbanos de vacaciones:
Tenis / Paddle: si hay unas pistas cerca, puede ser genial echarse unos partidos a sencillos o dobles. Se trabaja el juego en equipo, la coordinación, el fondo físico… A pequeña escala, si encontráis una mesa de ping-pong, se puede hacer un mini campeonato familiar, diversión y competitividad sana asegurada.
Patinaje: coger los patines, patinar en familia por el paseo marítimo, tomarse un helado al terminar el recorrido…pura esencia de vacaciones deportivas en familia.
Voleibol: tan sólo necesitas una red…incluso una raya en el suelo puede bastar. El voleibol es fácil de practicar en cualquier lugar, si estás en la playa ya es ideal, en los descansos ¡unos baños refrescantes! Se puede hacer una variante más colaborativa dentro del agua, pasando la pelota entre los equipos sin que caiga al agua.
Mini-golf: no es un deporte en sí, sino un juego basado en un deporte, pero igualmente es muy divertido, fomenta el trabajo en equipo y trabaja la coordinación motora fina.
Paddle surf: si estáis en una zona de playa o cerca de un lago, no podéis dejar pasar la oportunidad de disfrutar del paddle surf. Va a ser una experiencia que encantará a vuestros hijos/as, os relajará y trabajaréis la musculatura de todo el cuerpo.
Deportes de aventura en familia
Si sois una familia aventurera y os gustan las emociones fuertes, lo ideal es planificar unas vacaciones donde poder practicar deportes de aventura en familia:
Rafting: el descenso de rápidos es una sensación divertidísima y donde el trabajo en equipo es fundamental. Tus hijas/os no lo olvidarán, se lo pasarán genial.
Descenso de barrancos: esta actividad, que a priori parece muy peligrosa, se realiza con monitores y total seguridad. Es muy emocionante y tus hijos se sentirán como en una película de acción.
Tirolina: tanto la tirolina como los caminos aéreos entre árboles son experiencias que fomentan el amor y el respeto por la naturaleza y a la vez, son muy divertidas.
Equitación: un paseo grupal a caballo es una bonita forma de conocer el entorno natural a la vez que disfrutáis de un deporte tan especial, y fomentar el amor hacia los animales.
Escalada / vías ferratas: la escalada y las vías ferratas son deportes que nos motivan a superarnos y que trabajan la totalidad del cuerpo.
Creemos que con estas ideas ya podéis ir planificando qué actividades deportivas vais a realizar en familia próximamente.
Es importante que recordéis cumplir las normas de seguridad, utilizar la equipación recomendada y dar ejemplo a vuestros hijos de la importancia de hacer las cosas correctamente para evitar lesiones, molestias, accidentes…
Una de las cosas básicas a la hora de practicar cualquier deporte en el exterior, es contar con: la crema de protección solar adecuada, hidratación, elementos de protección… ¡a disfrutar!