La conjuntivitis es una de las enfermedades oculares más comunes en adultos y niños y una de sus características más molestas es que, cuando son de tipo bacteriano o vírico, pueden llegar a afectar a nuestra forma de relacionarnos a nivel familiar y social por su elevada tasa de contagio. Este hecho nos obliga a tomar una serie de medidas de prevención, tanto si eres la persona que tiene la patología como si convives con un afectado de la misma, para evitar el contagio.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva o membrana mucosa que recubre la parte anterior del globo ocular y la parte interior de los párpados. Puede producirse bien por virus, bacterias, alérgenos – polen, pelos de animales, etc.- o sustancias irritantes. Sus síntomas son fácilmente reconocibles y llamativos ya que los vasos sanguíneos de la conjuntiva se dilatan y provocan un enrojecimiento considerable de los ojos. Además de la inflamación de la conjuntiva y el enrojecimiento, las conjuntivitis suelen venir acompañadas por los siguientes síntomas:
- Producción de secreciones amarillentas y purulentas en el caso de las conjuntivitis bacterianas; secreciones acuosas o blancas en el caso de las víricas o acuosas y acompañadas de picor en el caso de las alérgicas.
- Producción de legañas y costras en los párpados y/o en las pestañas.
- Irritación y picor de ojos.
- Lagrimeo constante y abundante.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
Recomendaciones para evitar el contagio
Tanto si eres la persona afectada por la conjuntivitis vírica o bacteriana como si estás en contacto con una o varias personas que la sufren, aplica los siguientes consejos de higiene para evitar el contagio y reducir su riesgo de transmisión:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón durante un mínimo de 20 segundos o usar limpiadores con base de alcohol sin aclarado.Evitar tocarse o rascarse los ojos y, en el caso de las conjuntivitis más contagiosas, evitar tocarse la cara en su totalidad.Se recomienda no usar lentes de contacto mientras dure la conjuntivitis.Limpiar las secreciones producidas por el o los ojos afectados varias veces al día, siempre con las manos limpias y usando unas toallitas oftálmicas estériles. Una vez acabada la limpieza, hay que volver a lavarse las manos con agua tibia y jabón.Lavarse las manos antes y después de aplicarse las gotas de tratamiento o hidratación para los ojos. Se recomienda no utilizar el mismo envase en ambos ojos en el caso de una persona que tenga un ojo infectado y otro sano.
- No compartir toallas, sábanas, productos de maquillaje, gafas o lentes de contacto mientras dure la conjuntivitis. En el caso de los productos de maquillaje que entren en contacto con los ojos, se recomienda su reposición por unos nuevos una vez acabe la conjuntivitis para evitar un nuevo contagio.Lavar frecuentemente las fundas de almohada, sábanas, toallas o paños de algodón con agua caliente y detergente.Lavar frecuentemente tanto las gafas de ver como las gafas de sol que se usen mientras dure la enfermedad.No realizar baños de inmersión en piscinas mientras se tenga la conjuntivitis.