
Winter is coming! Con la llegada del invierno también hacen aparición las bajas temperaturas y por eso tendemos a abrigarnos y a cuidar más la piel… pero descuidamos nuestros ojos. Es importante cuidar de los ojos también en esta estación del año, ya que el frío y el viento de la calle contrastan con los ambientes más secos en interiores y la escasa humedad que genera la calefacción, lo cual puede provocar daños como, por ejemplo, sequedad ocular.
¿Por qué sufren nuestros ojos en invierno?
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Debido al frío y al viento, la producción de lágrima crucial para la hidratación natural del ojo disminuye, lo que provoca sensación de ardor, picor o quemazón, algo que resulta poco agradable.
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Además, las horas de luz y su intensidad también influyen en los ojos. Solemos cometer el error de pensar que al tener menos horas de luz y con una intensidad más baja, no es necesario protegernos de los rayos UV, ¡y resulta al contrario!
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¡Eso no es todo! El viento también lleva consigo polvo y suciedad que puede acabar en tus ojos, provocando irritaciones.
Entonces, ¿cómo podemos evitar este tipo de inconveniencias y proteger nuestros ojos? ¡Échale un vistazo a nuestros consejos!
