Si bien la natación, el buceo, el aquagym o simplemente un chapuzón no tienen nada de malo y, en muchos sentidos, son hábitos completamente saludables para nuestro organismo, el medio en el que se practican sí puede ser perjudicial.
Sustituye la piscina por la playa
Una visita a la playa puede ser igual o más estimulante que la visita a la piscina, aunque necesitas ciertos preparativos. En caso de que hayas sido previsor y tengas preparado lo que necesitas para el cuidado durante tu día en la playa, disfrutarás de las propiedades curativas del agua marina, previniendo afecciones cutáneas, limpiando tus fosas nasales y reforzando tus mecanismos de defensa con sus iones negativos.
El baño en la playa no solo es divertido, también es más saludable que el baño en aguas cloradas.
Acude a una piscina con agua salada
Otra buena alternativa es acudir a piscinas con un sistema de agua salada. El sistema de limpieza en piscinas de agua salada funciona de una manera muy diferente a las piscinas clásicas con agua clorada. Esencialmente el agua salada se filtra y pasa por un ciclo de electrólisis totalmente ecológico, natural y respetuoso con el medio ambiente, que genera hipoclorito, que inmediatamente se descompone en el agua desinfectándola.
Asesórate sobre el sistema de agua salada e incorpóralo en tu piscina.
Si vas a piscinas de aguas cloradas, que sean descubiertas
Si ni la playa ni las piscinas de agua salda son una opción, ventila tu piscina o acude a piscinas que estén descubiertas. El cloro que contiene el agua no es un problema para tu respiración, aunque sí lo sea para la piel, el problema es el cloro que queda en suspensión encima del agua. Ese cloro volátil se verá disuelto en gran medida si corre el aire con regularidad.
FInalmente, sin ser agua tan neutra como la de una piscina salada, o beneficiosa como la del mar, el hecho de que esté en un espacio ventilado aminora los efectos negativos del agua clorada.
Báñate poco y bien
En caso de que sea inevitable acudir puntualmente a una piscina con sistema tradicional de desinfección a base de cloro, intenta evitar permanecer con la cabeza en la superficie del agua, no prolongues tu sesión por más de media hora y, sobre todo, informa al personal de la piscina de tu deseo por encontrar una piscina con agua salada. Es posible que haya otras personas interesadas, pero si nadie expone su interés, los responsables no pensarán en cambiar de sistema de desinfección.
